Reconstrucción de estragos del “niño costero” y derechos fundamentales
Reconstrucción de estragos del “niño costero” y derechos fundamentales
Abogado por la Universidad Católica de Santa María (Perú). Egresado de los Doctorados en Derecho y Administración, y de las Maestrías en Derecho Empresarial y Derecho Penal, por la Universidad Nacional Federico Villarreal . Miembro del Comité Científico Internacional del Instituto Jurídico Internacional de Turín (Italia). Experto en Derecho Empresarial y Administrativo.
Los recientes y actuales como muy penosos estragos que atraviesa gran parte de la población de nuestro país, como consecuencia del arribo del fenómeno natural del “Niño costero”, ameritan una profunda reflexión a efectos de los pro y contra correspondientes.
"Aún no hay una tecnología que permita predecir con exactitud la aparición de un Niño costero"
Así, es de verse que existen varios tipos de reconstrucción a nivel de país (obviamente nos referimos a las correspondientes zonas afectadas). Ya sea de carácter post conflicto bélico (interno y externo) y post desastre natural. En ese sentido, nos ocuparemos del segundo de los nombrados.
Ante todo, señalar que no somos neófitos respecto a sufrir las terribles consecuencias de los diversos desastres naturales. Sin embargo, preocupa sobremanera que en el plano de habernos encontrado preparados para el mismo, así cómo, haber reaccionado en certeza, magnitud y oportunidad; nos encontramos muy lejos de lo esperado. El tema de la prevención amerita un desarrollo aparte, tampoco auspicioso por supuesto.
Se ha señalado que el “Niño costero” era imprevisible, atípico. Sin embargo, el ingeniero Armando Vélez, docente de la carrera de Ingeniería Ambiental de la Universidad Científica del Sur, acota: “(…)aún no hay una tecnología que permita predecir con exactitud la aparición de un Niño costero(…)el hecho de que un Niño costero sea un fenómeno atípico no significa que el Estado y la población no deban desarrollar trabajos de prevención de desastres. 'Lo que estamos viviendo ahora revela que nos hace falta trabajar muchísimo en ese aspecto'”.
Al respecto, manifestamos que un interesante punto a considerar es, que ante un hecho de naturaleza atípica como el “Niño costero”, corresponde pues, es poner en marcha políticas públicas precisamente atípicas, adecuadas a dicho fenómeno y no proceder de conformidad como se hace ante los desastres naturales típicos o tradicionales. Entonces, se requiere un mayor cuidado y observancia.
Recién el 20/03/17 (en Santa Eulalia y Chosica, aunque en menor proporción, los huaicos empezaron a mediados de enero), vía el diario El Comercio, el Presidente de la República acaba de anunciar la próxima designación del Zar de la Reconstrucción, luego de los huaicos, pues manifestó que: “primero es necesario conocer la magnitud del daño y que para ello es probable que pasen varios días”.
Si bien es cierto que saludamos el referido necesario comunicado, consideramos que el monitoreo, evaluación y supervisión requeridos para tal fin, requieren ser adoptados desde una naturaleza trifronte, esto es, antes, durante y después. Entonces, no únicamente ex post a las manifestaciones del mismo (huaicos). Además, el carácter de emergencia exige acciones urgentes.
Y es que la reconstrucción, comporta la asunción de políticas públicas de grueso calibre. Tenemos que considerar el aspecto general y particular. Dentro del general, se encuentran los colegios, postas médicas, mercados, estadios, plazas, parques, servicios de agua y alcantarillado, institutos, universidades, impacto ambiental, entre otros. Y dentro del particular, lo correspondiente a cada familia.
No olvidemos que en el caso de la reconstrucción de la provincia de Pisco (luego de la tragedia del 15/08/07), en el tema de la reconstrucción particular, a cada familia damnificada se le otorgó dinero en efectivo y bonos para materiales de construcción, para ser destinados a la construcción de un módulo básico familiar. Ergo, los resultados no fueron ni de lejos los esperados. Señalamos que no fue acertada dicha medida, ya que, hubiese sido mejor que se le entregue el módulo construido, a efectos que dicha ayuda no termine desnaturalizándose en gran medida.
Incluso, yendo más allá de la indicada reconstrucción, sería también urgente e insoslayable, no solo enfocarse en limpiar la leche derramada y supuestamente asunto arreglado (ello solo equivaldría a esconder el polvo debajo de la alfombra). Así, sostenemos que resulta imperioso tomar el toro por las astas y ocuparse de la madre del cordero, es decir, identificar y subsanar integralmente los puntos originarios que generaron los daños y emergencia de proporciones.
Y es que según el Comité Multisectorial para el estudio del Fenómeno de El Niño (Enfen): “Las fuertes lluvias que se registran en Perú desde fines de enero: han dejado al menos 75 muertos, más de 700.000 afectados y han causado importantes daños en viviendas y carreteras principalmente en tres regiones del norte del país: Tumbes, Piura y Lambayeque. Los efectos de las precipitaciones también se han dejado sentir en La Libertad, Cajamarca, Ica y Lima(…)Durante un fenómeno de El Niño, aumenta la temperatura del agua en toda la franja ecuatorial del océano Pacífico, hasta la costa norte de Estados Unidos, y los efectos se sienten en todo el mundo: lluvias monzónicas débiles en India, inviernos más fríos en Europa, tifones en Asia y sequías en Indonesia y Australia, entre otras calamidades. Pero cuando el calentamiento ocurre solo en la zona costera de Perú y Ecuador, las anomalías (lluvias torrenciales) se restringen a estos territorios. Los expertos peruanos llaman 'El Niño costero al fenómeno(…)El hecho de que el aumento de la temperatura del agua ocurra solo frente ambos países, se relaciona con las corrientes de viento que circulan por esta zona. A fines de 2016, unos vientos del norte, provenientes de Centroamérica, favorecieron el desplazamiento de aguas cálidas hacia el sur'", señala en fecha 14/03/17, la BBC Mundo. Entonces, ello da cuenta que es un nuevo gran fenómeno que viene cobrando muchas vidas humanas y afectados.
Por otro lado, en esta oportunidad cabe mencionar que la tecnología, léase: WhatsApp, Facebook y la Red, fueron protagonistas en ofrecer relevante información en tiempo real. Una reacción igual hubiésemos esperado de la autoridad estatal, en lo concerniente a las debidas acciones a tomar (si bien se destaca su gran apoyo, pudo ser mucho mejor).
En consecuencia, a modo de colofón colegimos que las tragedias provocadas por los huaicos, no tiene como responsable el últimamente presentado en sociedad: “Niño costero”, sino mas bien principalmente, a la desidia, la carencia de gestión de prevención de desastres, la falta de voluntad política y reflejos de las distintas autoridades de los gobiernos municipales, regionales, centrales y del Ejecutivo.
Allende de la tragedia reseñada, la gran como basilar enseñanza que arroja lo que viene aconteciendo, no sería otra que la muy urgente necesidad de asunción de políticas públicas responsables en materia de desastres naturales (generando valor público), para así evitar la improvisación y acciones posteriores a modo de mero parche. Se debe aprovechar asertiva y efectivamente la referida enseñanza.
¿Cuánto dolor, pobreza y retroceso genera las consecuencias de los desastres naturales del “Niño costero”?, ¿es justo que prácticamente año a año (en esta oportunidad, en mucha mayor medida), sigamos siendo testigos y víctimas de una repetición de las correspondientes penosas gestiones públicas y los consecuentes como cuantiosos daños materiales y pérdidas de vidas humanas?. Estos deplorables como desafortunados resultados, no pueden ni deben repetirse más.
En ese sentido, no se debe perder de vista lo sostenido por Juan Pablo Terminiello: “Los desastres naturales y el cambio climático han dejado de ser una amenaza potencial a los derechos humanos para convertirse en un verdadero y real desafío humanitario que compromete las estructuras, conceptos e incluso algunas de las concepciones legales actualmente vigentes. La aplicación de un enfoque basado en derechos humanos frente a los desastres naturales y el cambio climático lleva implícita la revisión de las prácticas y mecanismos de respuesta que tradicionalmente los Estados y las agencias humanitarias han aplicado frente a los efectos adversos que conllevan estos fenómenos. La necesidad de recurrir a estándares internacionales de derechos humanos para el análisis del impacto de los desastres y el cambio climático en los derechos de las personas afectadas, la necesidad de un enfoque comunitarios que refuerce el carácter de sujeto de derechos de las personas afectadas y la necesidad de aplicar un enfoque sensible al género, la edad y al diversidad han de imprimir importantes transformaciones en las actividades de preparación y respuesta a desastres y en las estrategias de mitigación dirigidas a fortalecer la protección de los derechos humanos”.
Finalmente, en ese orden de ideas, es preciso dejar constancia que en los desastres naturales (como en el caso in comento), se debe observar principalmente la no vulneración y defensa de los derechos fundamentales, como: el derecho a la vida, la libertad y seguridad personal, la libertad de circulación, la libertad de expresión, a la educación, al trabajo, a la salud, a la vivienda, a una alimentación adecuada, al agua potable y el saneamiento, entre otros.
Biografía
S/a. El Niño costero: ¿Era posible prever este fenómeno?. En línea: Recuperado en fecha 22/03/17, de http://elcomercio.pe/sociedad/peru/nino-costero-era-posible-preveer-este-fenomeno-noticia-1976501.
S/a. PPK: Se elegirá a "zar de la reconstrucción" luego de huaicos. En línea: Recuperado en fecha 22/03/17, de http://elcomercio.pe/politica/gobierno/ppk-se-elegira-zar-reconstruccion-luego-huaicos-noticia-1977474.
S/a. Qué es "El Niño costero" que está afectando a Perú y Ecuador y por qué puede ser el indicador de un fenómeno meteorológico a escala planetaria. En línea: Recuperado en fecha 22/03/17, de http://www.bbc.com/mundo/noticias-america-latina-39259721.
TERMINIELLO, Juan Pablo. Hacia un cambio de paradigma en el abordaje de los desastres naturales y el cambio climático como amenazas a los derechos humanos. Realidades, enfoques y desafíos. En: Revista de Derecho Ambiental de la Universidad de Palermo. En línea: Recuperado en fecha 22/03/17, de http://www.palermo.edu/derecho/pdf/DA_N3_03.pdf.