MAESTRO Y EDUCACIÓN
"En este séptimo mes del año, países de la región sudamericana están de fiesta; celebran su independencia en medio algarabía y también de tensiones políticas, económicas, sociales, entre otros factores"
Ayer fue una fecha especial, fue 6 de julio y como todos los años en el país se celebra el día del maestro. Ese maestro que se clasifica por niveles: inicial, primaria, secundaria y superior; ese maestro, que hace su lucha por el aumento del salario en el magisterio; ese maestro, que sale a las 05:00 a.m. de su casa para ir a cultivar conocimientos en los niños y jóvenes del país; ese maestro, que tiene una labor fundamental en la educación de nuestros hijos sea el nivel que sea; ese maestro, que se perfecciona para dar una mejor enseñanza en pro de nuestra sociedad y en busca de luchar por las palmas magisteriales o por el reconocimiento de la institución que labora; ese maestro, que vemos todos los días en el paradero por llegar puntual a su centro laboral y recibir a sus niños o jóvenes; ese maestro, que tiene una de las profesiones por la cual me saco el sombrero y apoyo para que sigan contribuyendo con nuestra socio-cultura; ese es el maestro peruano, que poco o nada he relato en estas líneas.
La educación en el país ha mejorado en cierta parte, así lo puedo percibir al menos a nivel inicial, donde puedo observar y vivir con mi hijo que su enseñanza a los dos años está siendo buena y atractiva; él ya aprendió los colores, los números (1-10), los colaboradores de la comunidad, los símbolos patrios y poco a poco viene aprendiendo el himno nacional, para su edad me parece algo fabuloso, porqué quiero un niño preparado para la sociedad del conocimiento y el mundo globalizado que vivimos. Recuerdo, que en mis épocas de inicial no había tanta exigencia y enseñanza como lo hay hoy en día.
A nivel primario y secundario, analizo, interpretó y visualizó que el Ministerio de Educación -MED- viene haciendo recomendaciones anuales a las instituciones educativas para mejorar cada año sus mallas curriculares o planes de estudios como sus metodologías educativas, algo que está muy bien como política de Estado; porqué el Estado y las instituciones educativas tienen que trabajar de la mano -y los padres de familia- para mejorar la educación de nuestros hijos y prepararla para un mundo tecnológico como el nuestro; no puede ser la enseñanza de ahora como la década de 1990, simplemente por qué no es el mismo espacio ni tiempo ni episodio, nuestros hijos tienen que desarrollar las exigencias que pide el mercado actual y desde la escuela debemos de poner los cimientos para cuando lleguen a la universidad adquieran todo lo necesario en su formación, para que sean buenos aplicadores de su profesión. Volviendo, al nivel de primaria y secundaria, se está mejorando en la educación, pero aún falta mucho por hacer y mucho por suprimir y simplificar de manera administrativa, ya es momento que las instituciones educativas supriman la cuota de ingreso; la educación no debe ser un negocio ni algo comercial, sino un lugar de aprendizaje y formación constante y permanente.
Tengo la suerte -diría yo- de ser catedrático y vivo día a día la enseñanza universitaria; esta enseñanza que quiere mejorar con la nueva Ley Universitaria, pero aún es pronto para obtener los resultados que se esperan. Ante esto puedo decir que a nivel universitario, estamos muy por debajo del promedio normal latinoamericano, tenemos universidades que no investigan,
universidades que se crean con animus de lucro y no con ánimo de formar buenos y mejores profesionales; así también, tenemos alumnos que no le gusta investigar ni leer, alumnos que prefieren bajarse la información por internet y presentarla como trabajo monográfico propio, cuando en realidad ese trabajo es un engaño para ellos mismos y una falta de respeto para el docente. No obstante, tenemos toda clase de alumnos y profesores como los buenos y los flojos, los responsables e irresponsables, los comprometidos y los descuidados, entre otras características.
A la universidad peruana, le falta acoplarse a las nuevas exigencias del mundo competitivo, le falta hacer investigaciones y sobre todo le hace falta la transparencia. No entiendo, porqué las universidades del Perú -no todas- se hacen complicaciones administrativas cuando pides información referente a una maestría, por ejemplo el solicitar el silabo de los cursos de la maestría que te interesa, solo quieren darte la sumilla y se excusan en que entregar el silabo no es ético, en realidad es un absurdo; miren como las grandes universidades del mundo, en sus propias páginas web cuelgan con total transparencia los sílabos de sus asignaturas, sin complicaciones, en fin ese es otro tema que lo tocaré en su momento.
Así como hablamos de la educación universitaria, sabrán que a nivel superior no es la única que tenemos, también la educación técnica y/o instituto -escuela-, esa técnica que en la actualidad es muy escasa y poco comprometida por los que estudian en ella; también, tuve un paso por la docencia a nivel instituto y me pude dar cuenta que muchos alumnos van porque tienen que ir, ya sea por su trabajo o porque sus padres los matriculan, pero no por un compromiso ni interés de mejorar -como siempre hay excepciones-, en ese nivel educativo aún falta mucho por hacer y lamentablemente ha quedado de lado o relegado hasta por el propio Estado. Sin bien es cierto, se aprobó hace poco la nueva Ley de Institutos y Escuela de Educación Superior, veremos si los resultados que se esperan se obtienen desde ya manifestamos que la entrega de los bachilleres para poder realizar estudios de postgrado es ya un avance en el mejoramiento y crecimiento personal y profesional de los propios estudiantes y le dará mayor importancia a estas instituciones abandonadas en los últimos años. Como sabemos los institutos no son una atracción de los jóvenes, los jóvenes prefieren la educación universitaria antes que la educación técnica y/o instituto, hace poco el diario Gestión publicó que en el Perú se carece de técnicos y abundan los profesionales, cuando estamos en un país que se necesita de técnicos y vaya que sí, pero estos deben tener seriedad al igual que las instituciones que imparten la enseñanza, seriedad en el desarrollo de su trabajo; claro ejemplo: es el caso de IPAE, que es una institución con un poco más de 45 años en el mercado, que se perfila hacer una escuela de primer nivel en Latinoamericana en el desarrollo y formación de empresarios, y vaya que viene desarrollando una dinámica muy interesante que no podemos dejar de tener en cuenta.
Escribir de la educación en nuestro país, es un trabajo tedioso y de larga data; en este breve artículo he dado un pequeño punto de vista de la educación por niveles en nuestro Perú, la cual está mejorando y vaya que el Estado está poniendo empeño con grandes programas de becas (Beca 18, Beca Presidente de la República, etc.), pero aún falta mucho por hacer y sobre todo diseñar planteamientos no solo para el bicentenario sino para el mundo de aquí 50 años, como Estado nos falta una mayor visión y como institución, no falta una mejor gestión de calidad. Los maestros o profesores, aportan con sus conocimientos y preparación constante, pero lamentablemente no son todos los casos del magisterio nacional y eso sí que es lamentable.
El Perú es grande y maravilloso, y como patria grande de donde nació América tiene el compromiso y el deber de ser y tener como plan de trabajo en convertirse en el primer país de América Latina en educación, y para todo ello se necesitarán de los stakeholders de la educación, uno de ellos son los maestros a lo cual les rindo un homenaje en su día.